Jugando con mi primo

Os presento a mi primo Killo.

Al ser de familia cercana y cuando mis padres quedaban con los suyos, pues nos juntaban para que jugásemos ya que tan solo me sacaba un par de años. Cuando éramos pequeños pasaba lo típico «No quiero jugar con niñas» pero es lo que tocaba al ser primos.

Pero cuando ya era mas mayorcito y las niñas pasaron a ser chicas, ya no le importaba pasara el rato en su cuarto, al principio para enseñarme sus comics.. figuras.. y como no, los videojuegos.

Cuando yo era pequeña los videojuegos eran cosas para chicos y a mi nunca me compraron ninguna, pero me divertía mucho jugar con la consola de mi primo.. Pasábamos horas jugando mientras nuestros padres hacían sus cosas.

No os voy a mentir, el era un chico y yo una chica en una edad de experimentación y descubrimientos… y si…. empezamos a experimentar entre nosotros a escondidas de nuestros padres.

Me acuerdo que bloqueábamos la puerta de su habitación con una silla por si dada la casualidad la abrían si decir nada y nos pillaban..

Poco a poco.. el me enseñaba su polla (cosa que la tenia bastante grande para su edad), me mostraba como se le ponía dura, y yo en recompensa pues le enseñaba lo mío.

Reconozco que el tenia mucho mas interés en esas cosas que yo, pues a veces quería jugar a su videoconsola ya que yo no tenia ninguna en mi casa. Y el que siempre ha sido muy pillo, pues me dejaba jugar, pero me proponía retos en plan: «Si te matan aquí me dejas tocarte» o «Si no consigues la clasificación S me das un beso» y esos retos iban «subiendo» de nivel a medida que pasaban los años..

Ya en los ultimas veces que quedamos, él empezaba bajo mis piernas con el plan de distraerme, su lengua era muy traviesa al igual que sus dedos… si es cierto que empezaba jugando por encima de mi ropa pero no tardaba en apartarla para poder ver mi coño. A su vez su polla descubierta se alzaba entre mi cara y la tele para distraer mi atención con sus repentinas palpitaciones, cosa que me hacia gracia de ver como se movía completamente sola.

A veces para evitar que no se moviera me la metía en la boca mientras jugaba a la videoconsola, acción que era lo que él buscaba que hiciera y si no lo hacia buscaba cualquier reto para que se la comiera. Mi primo disfrutaba realmente y me lo hacia saber en respuesta comiéndome con mas entusiasmo mi coño.. mas de una vez me he pasado algún boss mientras me corría y creerme que es realmente difícil jugar asi, pero muy placentero.

Casi siempre acabamos ahí y no subíamos de nivel, el se corría cuando menos me lo esperaba, normalmente cuando mas atenta estaba en la pantalla.. Me acuerdo que entre gemidos decía «Que no manche el mando»

Pero recuerdo que una vez me propuso subir de nivel, me colocó a cuatro patas mientras el esperaba detrás mía. «Tu juega y cuando te quiten vida ya verás..» yo curiosa me dispuse a jugar y en cuando me quitaron mi primer corazón de vida, rápidamente mi primo me metió la polla dentro de mi..

-Primo! – dije mirándolo exhausta por recibir su pollón aun dentro de mi

-Es un extra del Dualshock, para que te sumerjas mas en el juego. – me dijo con una sonrisa mientras mantenía su polla dentro sin moverse

Y así jugamos la partida.. cada vez que un enemigo me hacia daño el me daba un nuevo empujón, fue muy excitante y reconozco que a veces me dejaba matar adrede mas de una vez.

Reconozco que tenia una gran fuerza de voluntad para mantenerse quieto con la polla dentro de mi y esperando a que la pifiara en el juego.

A veces me empujaba para que muriese o me daba sustos.. Pero cuando ya estaba realmente excitado, ya nada le podía hacerle parar.

Subía el volumen de la tele para amortiguar el ruido que hacíamos y empezaba a follarme sin parar.

Yo intentaba seguir jugando pero me resultaba imposible y caía rendida al placer de las embestidas de mi primo.

El me follaba lo mas rápido que podía pues no sabia en que momento me iban a llamar para que volverá a mi casa

He de admitir que yo tardaba poco en correrme, el tenia una buena polla y me llegaba muy adentro, si eso sumamos a la energía con la que me la metía.. perdía rápidamente las fuerzas y me dejaba follar hasta que el se corriera también.

Solía sacar la polla cuando estaba apunto para darse con la mano y lanzarme sus poderosos chorros de leche caliente sobre mi cuerpo. hasta alguno de ellos llegaban mi cuello..

Despues de todo eso ya me ayudaba a limpiarme con kleenex y nos vestíamos y esperabamos a ser llamados como buenos primos.

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