Sesión Atada 

He conocido muchos tipos de fotógrafos, desde gente de buen rollo, hasta algunos que prefería quedarme a solas con ellos.

En mi perfil lo tengo abierto para todo tipo de perversiones y entonces la agencia me manda aquellos más “especiales”. aunque yo confío en la agencia de que los fotógrafos que me manda son profesionales..  o me siento más segura pensando en eso..

Esta vez me tocó un fotógrafo fetichista. Quedamos donde me había indicado y al llegar vi el escenario,  lo que más llamó mi atención fue  una maquina anclada en la pared con un gran dildo de goma.

A ver.. No sería la primera vez que me folla una máquina, pero seguro que no muchas modelos se dejarían hacer eso.

Nos presentamos, mi primera impresión fue que era educado y con las ideas claras pues me dejó bien claro lo que quería.

  • Quiero captar la lujuria de una mujer indefensa después de haber tenido un orgasmo – Dijo mientras me daba las tiras  que debía de ponerme  y una mordaza de  bola de plástico para la boca.

Solo estábamos nosotros dos solos y no se si era buena idea dejarse atar por un desconocido, pero intente normalizar la situación y seguirle el juego como una buena profesional.

Me desnudé para colgarme su outfit mientras él empezó a colocarme sus ataduras en mis muñecas y rodillas.

Al poco tiempo ya estaba colgada como un trozo de carne en una carnicería, sentí como encaraba el dildo de plástico entre mis piernas y al momento un ruido de engranajes le persiguió al movimiento  y empezar a follarme.    

Ahí estaba colgada y follada por una máquina delante de la mirada de un fotógrafo, al principio me sentí rara, pero después me dejé llevar por el placer y el morbo.

El Fotógrafo aún sosteniendo la cámara con una mano, no pudo evitar bajarse la bragueta y sacarse su polla bien dura, para empezar a pajearse en mi presencia. 

Veía como se zumbaba la polla con rapidez, nada le impedía apagar aquella máquina que me estaba penetrando para ponerse él y follarme a su antojo, pero se conformaba con pajearse mientras me contemplaba.

Mi orgasmo iba a llegar, me retorcía entre las cuerdas y mi baba se derramaba por la mordaza sin poder evitarlo, y de pronto lo sentí, un orgasmo fuerte e intenso.

El fotógrafo apagó la máquina y me tomó la foto que deseaba. Después me desató y me pregunto si todo iba bien y si le había incomodado la situación.

Pero bueno, esta es la foto que me tomó en ese momento. ¿Qué opináis vosotros? 

Para ver o descargar la imagen en tamaño real pincha aquí.

5 comentarios en “Sesión Atada 

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