Noche en la Cárcel

Vale, reconozco que no estuvo bien, pero claro.. Era muy de noche, mucho alcohol, y me metí con quien no debía, vino la policía, y no se le puede vacilar a la policía.

Bueno, no estaba muy preocupada, no era nada grave, como mucho pasar la noche en el calabozo hasta que se me pasara el colocón y para casa.

Normalmente te meten en celdas por tu género y me tocó compartir noche con otra chica llamada Nefa.

Empezamos a hablar compartiendo nuestras historias y criticando a la sociedad etc etc. Lo que se suele hablar en una cárcel.

Rápidamente conectamos las dos y creamos un vínculo bonito, lo que no sabía es que ese vínculo iba a llegar a más allá..

• Ahora toca esperar a que amanezca para que nos dejen salir – Dije ya aburrida y tumbada en mi catre.

Nefa me miró contemplando mi cuerpo, como si en su mente ya estaba imaginando otra cosa que aún no había compartido.

• ¿Te gustaría matar un poco el tiempo echando un polvo? – Dijo mientras se colocaba a mi lado observando mi reacción. 
• Ya me gustaría a mí que hubiera algún tío aquí para montarnos un trío y dar espectáculo a estos guardias. – Dije sin saber lo que iba a suceder pues en ese momento Nefa se levantó para mostrar su polla ya medio dura por sus fantasías previas. – joder.. mm.. ¿Por qué no?

Quien iba a pensar que Nefa ocultaba ese secreto y empezamos a follar en esa estrecha celda.

Le empecé a cabalgar la polla y no nos cortamos con nuestros ruidos y gemidos, cosa que el guardia no tardó en darse cuenta de nuestra follada, pero lejos estuvo de pararnos, más bien nos contemplaba para quizás más adelante el aliviarse con ese recuerdo.

No se cuanto tiempo estuvimos follando, no teníamos prisa, lo que sí recuerdo es que cuando estuvo a punto de explotar, quiso usar mis pechos para desahogar toda su leche en mi rostro. Reconozco que fueron unos buenos chorros.

 Nunca sabes donde puedes hacer una buena amistad jeje.

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