Sesión de látex

Buscando en el fondo de mi armario me encontré el traje de látex que utilicé para unas fotos 1 2. Lo levanté y lo volví a mirar con añoranza, me encanta la sensación del látex apretando mi cuerpo.

Cogí el teléfono y llamé a un fotógrafo amigo, si, ese que tiene el fetiche de las máquinas sexuales, le pregunté si le apetecía hacer alguna sesión con el traje de látex y el me afirmó con la cláusula de utilizar alguna de sus máquinas.. Bueno, vale.. era algo que ya me imaginaba.

Las primeras fotos fueron en la calle, me sentí muy excitada al recorrer las calles con el traje puesto buscando una buena escena. Por suerte no había mucha gente a esas horas del día por aquellas calles y las pocas personas que habían, me miraban con cara de asombro y curiosidad… Aunque algunos nos perseguían de forma disimulada jeje.

La siguiente foto ya nos fuimos a su estudio donde tenía guardadas todas sus máquinas y aparatos de ¿placer?,¿tortura?, no es algo que quieras ver en tu primera cita, a menos que ya estés muy metido en ese tema del BDSM.

Mientras esperaba a que preparase su maquina me puse apoyada en unas de sus verjas, él me miraba, quizás excitado pues no podía concentrarse en su tarea, hasta que cogió la cámara e hicimos la siguiente foto.

Después ya no tenía más excusa, la máquina estaba preparada y yo me subí a ella con curiosidad, era una silla como la de exploración de ginecólogo, pero con amarres en las extremidades.

Yo ya estaba bien amarrada con las piernas separadas como le gustaba verme, se me acercó a mi relamiéndose y con sus dedos abrió la cremallera de mi traje para dejar a descubierto mi coño.

Reconozco que la situación me puso muy humedad, cualquier otro hubiera aprovechado para follarme y yo no hubiera dicho que no, pero él, encaró su aparato con un dildo y me lo introdujo hasta el fondo, para que poco a poco empezara a moverse y a follarme,

El se sacó la polla para tocarse mientras enfocaba la cámara, yo solo tenía que recibir el placer que me daba esa máquina, cada vez más rápido y más fuerte.

 Yo me retorcía de placer aun con los amarres y gemía aun con la mordaza puesta, el orgasmo me iba a llegar.. lo sentía.. ¡estaba cerca!.. y en ese momento apagó la máquina diciéndome que ya estaba la foto hecha.

Le miré aún con cara de placer pero con cara de odio, mi coño estaba apunto de explotar, un ligero movimiento más y me hubiera dejado llevar por el orgasmo.

Me liberó de la máquina  y me fui a cambiarme la ropa, no sabéis lo que cuesta quitar un traje de látex cuando tu cuerpo está aún caliente y sudado.

 

En ese momento entró en el cuarto con la cámara en mano, proponiendo una foto mientras me quitaba el traje, yo acepté sin ningún pudor, aun estaba muy cachonda por el orgasmo que me había negado y empecé a posar de una forma muy perra.

El estaba concentrado en la fotografía pero su polla estaba al descubierto totalmente dura y palpitante de excitación, en las anteriores sesiones nunca se atrevió a lanzarse sobre mí, era algo más bien profesional, pero hoy deseaba que eso cambiase.

 Me tumbé sobre la cama abriendo bien las piernas y le dije “Follame” el titubeó unos segundos pero rápidamente se lanzó sobre la cama, encaró su polla sobre mi culo y empezó a follarme.

Al final tuve ese orgasmo que tanto quería, él también me llenó el culo de leche caliente  y a la vez se quedó inmortalizado ese momento en esta foto. 

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