Fundación K, Parte 2

Os voy a describir qué tal fue mi primer día en la Fundación K.

Para empezar, mi habitación no era nada cómoda, y aparte, tener todo el día los grilletes en manos y cuello tampoco es muy agradable que digamos, pero, sí que estaba excitada por la curiosidad de todo lo que me iba a pasar.. ya sabes el chute de la emoción por lo nuevo. Pero no iba a tardar mucho en saber cual seria mi primera tarea.

Me levantaron muy temprano llamándome por mi número.. (yo ya ni me acordaba con el sueño que tenía >_<), me dieron una bandeja con un apetitoso desayuno y pensé, vaya al menos la comida no está nada mal.. pero no, ese desayuno era para uno de los Fundadores.

Treinta y cuatro, lleva esta bandeja hasta la habitación del señor y espera ahí sus órdenes – Dijo uno tipo con una máscara de forma ruda..

Aún no estaba acostumbrada a que me viera cualquiera desnuda pero acepté la misión sin crear problemas.

Fui recorriendo el pasillo y de un ambiente tipo mazmorra, bloques de roca con alguna cadena colgando, pero llegué a una zona bastante lujosa, había una habitación muy hogareña con un fuego encendido y un hombre durmiendo con la única prenda de su albornoz.

Buenos días mi señor, aquí tiene su desayuno.– dije con voz suave pero lo suficiente como para despertarle de su sueño pero sin sobresaltarlo,

El hombre abrió un ojo con dificultad para mirarme, se retorció por su cama para desperezarse y sin pudor se rascó su polla y sus huevos como si yo no estuviera delante.

Sin ninguna prisa se incorporó de la cama y empezó a desayunar en silencio bajo las fugaces miradas que le lanzaba, pues estaba de pie sin decir nada intentando no molestar.

Lo normal en una situación así, sería decirle que era nueva aquí, que estaba ilusionada, etc etc, pero solo recibí ser ignorada por aquel hombre mientras desayunaba en silencio.

Cuando terminó de desayunar apartó la bandeja sentado en la cama y por primera vez me lanzó una mirada, pensé que quería que le retirara la bandeja pero..

Ven aquí y cómeme la polla .- dijo chasqueando los dedos y señalando a su polla aun flácida

Abracé unos metros para ponerme delante de él y me arrodillé para ponerme a la altura de su polla. Se la agarre con mi mano y la vi de cerca, era una polla muy flácida, sin ningún tipo de excitación por su parte.

Rápidamente me la metí en la boca y empecé a jugar con ella con mi lengua, notando la elasticidad de una polla blanda dentro de mi boca.

Mi cara estaba pegada a su pelvis y sentía como su polla iba poco a poco cogiendo dureza y presionando mi paladar a medida que el hombre empezaba a gemir.

Sus manos atraparon mi cabeza y empezó a manejarme, decidiendo la profundidad y la velocidad de la mamada como si fuese un puñetero objeto masturbador.

Las venas de su polla estaban palpitando haciéndome notar que su polla ya estaba al cien por cien, le vi como se interesaba en mis pechos y decidí envolver su polla con ellos. Algo que pareció que le gustó mucho pues se tumbó en la cama y dejó que siguiera el ritmo de la cubana a mi antojo.

Sentía su polla latir entre mis dos pechos y como de su punta empezaba a derramar sobre mi escote las gotas de su presemen. El hombre no paraba de retorcerse de placer sobre las sábanas de su cama, ¿Quizás conteniendo su corrida? no lo creo.. simplemente disfrutando.

Al rato y viendo el inminente final de su placer se levantó de la cama y volvió a meterme su polla en la boca, esta vez llena de su presemen acumulado por la la cubana previa

Yo estaba expectante a lo que iba hacerme.. ¿se iba a correr dentro de mi boca?, ¿Me lo haría tragar?

De repente sacó su polla de mi boca y empezó a zumbársela a escasos centímetros de mi rostro y acto seguido de su polla empezó a lanzarme chorros de semen que impactaba en mi rostro.

Apuró hasta la última gota la cual me la restregó por la cara como si su polla fuese un pincel.

Uff…mmm, mírame a los ojos – Dijo el hombre tras correrse.

Alce la mirada mientras su leche se derramaba por mi rostro sintiendo las gotas que caían sobre mi pecho.

Este es mi regalo de hoy para ti, no te quites eso hoy en todo el día. ahora coge la bandeja y marchate.

¿Tendría que llevar su lechazo en mi cara todo el día?, no se si el tiene el mismo concepto de regalo que yo, jejeje, bueno al menos la situación fue morbosa y caliente.