Fundación K, Parte 3

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Voy aprovechar el pequeño espacio de tiempo que me dejan para relatar mi experiencia de hoy en la Fundación K, junto a las fotos que me han dicho que publique..

Esta vez me llevaron a una sala enorme, bien lujosa, parecía como una sala de fiesta o de espectáculos. Había decenas de hombres trajeados con una apariencia de alta sociedad, pero su atención estaba dividida, algunos estaban sentados en un apartado hablado de negocios, otros se acomodaban en la barra del bar para saciar su sed mientras se contaban anécdotas entre risas jocosas .

Yo era la única mujer en esa sala y encima desnuda y encadenada, sin saber cuál iba a ser mi propósito en esta fiesta, ¿quizás servir copas? ¿simplemente un mueble?. Ya había visto en otras ocasiones, que usaban a esclavas para hacer de mesitas o posa piernas.

Seguía a una especie de mayordomo por la moqueta hasta que con un gesto me hizo que me pusiera al lado de un hombre. Vi que ese hombre era otro esclavo pues yacía también desnudo a la vez que encadenado. Quise mirarle con más detalle pero no podía levantar la mirada del suelo, así que preferí no saltarme las normas.

  • Estas son las nuevas altas de esta semana, Señor Fundador Cuarto.– Dijo el mayordomo con sumo respeto a un hombre elegante sentado en un lujoso sofá.

El Elegante hombre ladeó su cabeza para observamos con más detalle, no quise levantar los ojos para no cruzar nuestras miradas, pero sentía como nos observaba  con minuciosidad

  • Mmm.. podrían servir, procede. – Dijo con un tono sosegado tras chasquear los dedos.

Acto seguido el mayordomo nos ordenó que le siguiéramos para acabar subiendo a un escenario redondo, en mi cabeza se formaba la posibilidad que esto era una especie de subasta y que nos iban a pujar por nosotros.

Disimuladamente ladeé la cabeza para ver a mi compañero, Mmm no estaba nada mal, músculos bien definidos y una polla aunque estaba relajada, se veían de un buen tamaño. 

Algunos de los hombres que estaban en la estancia tomaron interés por nosotros y empezaron a venir a observarnos.

El mayordomo chasqueó los dedos para que le prestara atención –  Treinta y cinco, date la vuelta y enseña el culo.

Recordé que ese era mi nombre mientras estuviera en la Fundación K, así que con algo de dificultad por los grilletes me giré y me incliné para mostrar mi trasero. 

Observé a mi alrededor viendo como algunos de los presentes seguían con sus actividades mientras que otros se acercaban al círculo para observamos de cerca. Hasta uno levantó su mano para amasar uno de mis pechos mientras estaba inclinada.

El mayordomo volvió a chasquear los dedos para señalar al suelo – Ponte a cuatro patas y tu ponte detrás.   

Lentamente me puse a cuatro patas sobre el escenario mientras veía como mi compañero se colocaba detrás mía bien animado, digo bien animado pues su polla había crecido en este pequeño espacio de tiempo y ya la tenía bastante dura.

Espera..esto no era una subasta, ¿acaso pretendían que ese esclavo me follase encima del escenario delante de todos los hombres trajeados?

  • Treinta y ocho, métesela y fóllatela – Dijo el mayordomo dando unos pasos hacia atrás para dejar hueco a los demás asistentes.

Sentí la punta de su polla apuntado en la entrada de mi coño y de un tirón empezó a metérmela dentro. Me sorprendió lo dura que la tenía ya, como era capaz de tenerla así delante de tanta gente.

-Aahh.. dios!- Gemí al sentirla toda dentro, me llenó de polla hasta el fondo, y algunos asistentes nos animaron  mientras otros nos dedicaron un brindis al aire mientras nos observaban.

Me dejó la polla dentro para después agarrarme de mi collar y justo después empezó a follarme. Acercó su boca a mi oído para susurrarme de forma disimulada – Lo siento, voy a intentar no hacerlo muy duro.. –  dijo al notar que su polla ya había tocado fondo sin estar toda dentro.

No supe que decir, solo gemí embobada por la situación y atontada por algunos flashes de los móviles al tomarnos fotos mientras me estaba follando.

Pude sentir como nuestros jugos se mezclaban con cada penetración y como las gotas se derramaba por mis muslos, era la primera vez que me follaban en la Fundacion K, sabia que esto iba a pasar, pero jamás pensé que lo harían a pelo, sin protección.

Los asistentes que se interesaron en nosotros empezaron a animarse más y comenzaron  a dar órdenes de forma coral, frases como “Fóllatela”, “Dale más fuerte”, “ un perro lo haría mejor”.

 Algunos de los asistentes animaban para que me follase más fuerte, tocando la moral de mi compañero – Lo siento, tengo que hacerlo – Dijo susurrando mientras separó sus piernas para empezar a bombear su polla como una ametralladora dentro de mi.

 ¡Dios!, me deje llevar por completo, me sentí super guarra y le ayude abriendo mis nalgas para que me entrara mas, ¡estaba super excitada!.

Después entró en trance y el esclavo que me estaba follando con cuidado ahora se convirtió en un puto animal que solo tenia en mente en follarme sin parar.

Sus manos aferraban mi cuello mientras me hacía penetraciones completas sin saber como me cabía tanta polla dentro. Empecé a ver puntos de colores, quizás por la falta de aire o por la tremenda follada que me estaban dando, pero sabía que mi orgasmo estaba apunto de llegar. Y solo deseaba eso..

Me agarré a él como pude y empecé a correrme intensamente, en ese momento me daba igual todo, hasta hice caso omiso a los asistentes como jadeaba que se corriera dentro, cosa que hizo al momento, no se cuántos días estuvo sin follar, pero me dejó todo su semen dentro de mi bajo una ovación de los asistentes.

Y esto aun es el principio.. ¿Qué más cosas me harán hacer dentro de la fundación K?

 Gracias a Dinamita por ser mi modelo en esta historia.

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