Fundación K, Parte 8

Volver a la Parte 7

Es la primera vez que desde que estoy en la Fundación K, veo el cielo.. es agradable sentir la ligera brisa y ver algo de naturaleza.

 Os preguntareis porque estoy en mitad de la nada desnuda mientras un tío macizo me esta empotrando por detrás apoyada en un coche..

Bueno, pues como recordaréis la noche pasada hubo una subasta en la Fundación K y fui comprada por unos tipos algo extraños. Apenas hablaban mi idioma y lo único que sé, es que debo de ir a algún sitio con ellos.

No se si pertenecen a alguna mafia u organización extraña, pero está claro que estos dos que me están llevando solo son unos secuaces.

Me metieron desnuda en un coche a primera hora de la mañana, sin saber cuál iba a ser mi destino. ¿A dónde me llevarán? 

Tras unas horas de viaje  uno de ellos hizo una parada para orinar (o eso pude entender) y su compañero decidió que era un buen momento para follarme…

Me indicó que saliera del coche y que me apoyara contra el capó, todo mientras decía palabras en ruso o algún idioma parecido.. A ver no soy tonta, sabía que iba a suceder, cuando un tío te pide que te apoyes y se pone detrás no es por que te quiera peinar.. Está claro que te quiere meter la polla.

De la forma que me follaba se notaba que me tenía ganas..  eso de tenerme en el asiento de detrás desnuda le ha tenido que poner cachondo durante todo el trayecto.

Todo iba de lujo, tenía una buena polla y me daba morbo follar en medio de la naturaleza con un desconocido que apenas le entendía, pero fuimos interrumpidos por su compañero de gafas que había vuelto de orinar..

Toco varias veces el claxon mientras le imprecaba cabreado, no se si le molestaba la situación o sólo tenía celos..

El que me follaba no parecía importarle mucho lo que le decía su compañero, solo seguía el ritmo de sus embestidas cada vez más rápido, susurraba unas palabras con un tono cada vez más agudo hasta que sentí el calor de su semen llenarme por dentro.

Rápidamente se sacudió la polla y volvió a vestirse mientras me indicaba que volviera  al coche. Yo sin entender mucho la situación me senté en la parte de atrás estirada para recuperarme de la follada que me habían pegado 

Pensé que íbamos a retomar el viaje, pero volvieron a discutir entre ellos , el compañero de gafas no satisfecho me miró desde el cristal para indicarme que me pusiera delante con él…

Ahora podría entender el cabreo, quizás me quería follar antes que su compañero o tal vez solo le entró celos y decidió follarme también él.

Me hizo sentarme encima de él, para penetrarme con toda su polla bien adentro, después me susurraba palabras inentendibles al oído, yo empecé a mover las caderas circularmente para sentir su polla dentro como intuyendo que eso era lo que quería que hiciera.

Vi en su mano un anillo de matrimonio, seguramente estaría casado y ahora me estaba follando de forma instintiva sin control. ¡Qué bonito! su mujer en casa seguramente cuidando de su hijo y el aquí en mitad de la nada fallándome

Me agarró del cuello  mientras empujaba con golpes secos sobre mi cintura como queriendo atravesar aún más adentro con cada embestida, sentí sus dedos presionando mi cuello sin apenas dejar hueco para poder exhalar algo de oxígeno.

Se le notaba una rabia interna, parecía que solo me estaba follando para desahogarse, que necesitaba usarme para correrse y seguir con su vida.

Sus músculos se pusieron tensos al igual que  sus gemidos se ahogaron cuando su polla empezó a inyectarme su leche caliente dentro, mezclándose con la leche de su compañero     

Mi cuerpo también tembló como un resorte al sentir su leche, empecé a sentir un gran orgasmo que dejó mi cuerpo con espasmos encima de él.

 Nos quedamos unos minutos quietos, sin movernos  esperando a  recuperarnos del orgasmo mientras su leche se derramaba lentamente de mi coño al tronco de su polla. Todo bajo la atenta mirada de su compañero que nos miraba desde el asiento de atrás.

Volví a sentarme en el asiento trasero junto al otro compañero y retomamos la travesía. No se si esta parada estaba planificada o fue pura improvisación pero ahí no acabó la cosa.

  Aún quedaba un buen trecho de viaje y el primer compañero que me había pegado la primera follada me volvía a mirar  con ojos golosos 

No se que es lo que me pasaba, desde estos últimos días que he estado en la Fundación K que me pone  muy caliente saber que un hombre me quiere follar. ¡es incontrolable!

Aun sabiendo que al follarme se creó un ambiente de cabreo entre ellos dos  decidí ser mala y tentarle ahora yo.

Le miré con ojos de perra celosa y lentamente bajé mi mano por su bragueta para sacarle la polla.. ya la tenia bien gorda y dura, seguramente de verme follar con su compañero hizo que se recuperarse más rápidamente 

• ¿Quieres que te cabalgue también ? –  Dije con voz sensual sin esperanza de que me entendiera, pero escucharme a mí misma decir esas palabras me puso aún más caliente.

Me coloqué lentamente sobre la cintura de él, sintiendo como la punta de su polla se clavaba entre los labios de mi coño, notaba como la vibración del coche y los pequeños baches de la carretera hacía pequeñas vibraciones muy placenteras.  

Tenía todo el poder ahora mismo, y de un tirón me metí toda su polla encajando directamente hasta mi útero.. ¡Dios! me entró también bien.. Quizás por la mezcla de mi lubricación y las corridas previas de ellos dos.

La primera vez, fue él el que me folló, pero esta vez sería yo la que tomaba las riendas, empecé a cabalgarle la polla sin pausa. Mis tetas se balanceaban sin control con cada brinco que le daba a su polla.. Mmm.. Esta vez quería disfrutar.. quería disfrutar de esta polla.. ¡¡AAhhhh!! ¡¡Joder!! ¡¡me corro!! 

Esta corrida no tenía nada que ver con la anterior.. Mmm fue muy intensa, miré la cara del tío y me di cuenta que también se había corrido,  me observaba con una cara de asombro y exhausto.

Después de eso no hubo más incidentes hasta que horas después llegamos al destino.

¿Dónde carajos estábamos?. Todo el paisaje estaba nevado, abrieron la puerta y toda la calefacción del coche desapareció.

Me recibió uno de los hombres que estaba en la Fundación K y con un gesto me indicó que saliera del coche.

Puse mi pie en el suelo ¡Joder que frio!. Estaba lleno de nieve, mi piel se volvió de gallina por el extremo frío que hacía ¿Qué es lo que hago aquí?.  

Eso se verá en el próximo capítulo.

Gracias a Mathias Whitaker (nakuru.bergamasco) y a Jeremy Winsmore por hacer de modelos

ir a la parte 9

Para descargar o ver las imágenes a resolución máxima pinchar aquí